En el continuo flujo de información, que circula por la Internet, me ha
llegado últimamente la foto de un iceberg. Se ha llegado a decir que la foto
esta trucada, pero a mis propósitos, esa presunta adulteración, no hace más
que "agregar valor" a la imagen.
Una vez más cuadra el apotegma oriental, acerca que: "una imagen vale más
que 10.000 palabras", como instrumento para continuar analizando nuestras
intensas vivencias en el plexo TICs.
Cuando me refiero a la noción de TICs( Tecnologías de la Información y la
Comunicación), lo hago en un sentido lato. Ello implica que la noción no se
agota a la computadora conectada de algún modo a otra computadora, sino
abarca al escanner, a la videocámara, al fax, a la cinematografía, a la
televisión en sus modalidades abierta o de cable, a la radiodifusión en
todas sus modalidades incluyendo la radioafición y las propaladoras fijas y
móviles, y a las bibliotecas populares y/o escolares.
Es innnegable que muchas de estas herramientas comunicacionales, preexistían
a las computadoras intercomunicadas, pero se nos hace, que con la aparición
de estas sus posibilidades se resignifican y se repotencian.
Las TICs en sentido lato utilizadas intensamente, generan una poderosa
sinergia.
Estamos viviendo, en estas horas de octubre del 2002 de la
era Cristiana,
momentos que se nos ocurren de honda conmoción. Pareciera
como si muchos
acontecimientos preexistentes hubieran eclosionado los
últimos tiempos,
particularmente a partir de lo que simboliza la caída del
muro de Berlín en
1989.
Sin pretender dar primacía al desarrollo tecnológico, como
principal
dimensión de los cambios que venimos vivenciando, podemos
asumir al mero
título de hipótesis que las tecnologías y particularmente
las TICs,
catalizan muchas posibilidades, inherentes a la misma
condición humana.
Hace un tiempo, se me ocurre pensar,que los espiritus
inquietos, que
frisamos los cincuenta años, por estos dias, y por las
costas del Río de la
Plata, no captamos en su momento que la vecindad de Palo
Alto con el Sylicon
Valley; entre hippies, tecnólogos y estudiosos de la
conducta humana, estaba
generando la sinergia,que habría de liberarse tras el fin de
la "Guerra
fría".
No es redundante recordar que las TICs en su actual version,
tienen su
génesis, en la conmoción que provoco al complejo militar -
industrial
norteamericano, el hecho que los soviéticos pusieran un ser
vivo a orbitar a
bordo de un satélite articial, en 1957.
La maxima: "La invención es hija de la nececidad",
le cabe al protocolo
TCP/IP, que es el ingenio sobre el que se soporta toda esta
masa
cuanticamente creciente e inabordable de "relaciones
humanas telematizadas".
Desde las vivencias intensas con las TICs, se percibe el
ancance de la tesis
formulada por aquellos discipulos de Bateson que desde Palo
Alto, sostenían: que : "toda conducta es comunicación", o de aquel
Eric Berne, que desde el
mismo sitio, en la misma época(mediados de los sesenta),
sostenía que las
computadoras nos estaban enseñando mucho sobre el
funcionamiento del cerebro
humano.
Uno no puede menos que acordar con Adler, cuando hacia 1937,
sostenía que
"los genios y los artistas son los autenticos
conductores de la humanidad",
cuando recuerda haber leido a autores como Malitza, Toffler
y Servan
Scheirwer, que anticipaban los tiempos que hoy se nos han
caido sobre
nuestras existencia.
Todo lo predecentemente expresado a manera de preámbulo,
recae en la imagen
del iceberg, como alegoría para intentar un abordaje al
fenómeno TICs y al
impacto que su empleo genera en los alrededor de
6.200.000.000 tripulantes
de la nave Tierra.
Creo que hay tantas formas de aproximación a este complejo
fenómeno, como
personas que se propongan hacerlo. En esta aproximación, es
bueno recordar
al Jung, que en sus "Tipos psicologicos", sostenía
que: " es imposible
encerrar la realidad en una fórmula".
Si partimos de una concepción de lo real como: "un
océano de campos de energía interactuando aparentemente caóticamente",
evitaremos caer en
posiciones onmipotentes, asaz totalitarias, pero no
estaremos exentos de
padecer situaciones rayanas con la impotencia, tan peligrosa
como el otro
polo del espectro de posibilidades humanas.
Ya hace un tiempo, vengo compartiendo con algunos
cyberinterlocutores la
percepción acerca que el fenómeno TICs, alberga
simultáneamente liberalismos
como el de Adan Smith, anarquismos como los de Kropotkin y
libertinajes como
el del Marques de Sade. Toda una madeja de incertidumbre, de
complejidad, de
diversidad y de contradicción.
Por esa avidez de conceptualizar y medir lo que nos rodea,
tal vez un
reflejo de la cultura Occidental o
"euroamericana", van apareciendo nuevos
conceptos para categorizar los abordajes a la
inconmensurable masa de
interacciones en curso, por supuesto enmarcadas en las
respectivas
geoculturas preexistentes.
De entre dicha "neopalrla", destacamos la de los
terabyts, la de los petaflops, y aun no hay nuevas palabras para la velocidad de
la luz y para
el ancho de banda.
El petaflop es la palabra que se acuñó,para dimensionar las
crecientes
magnitudes de operaciones por segundo que puede realizar una
computadora.
Hay en diseño maquinas capaces de hacer decenas de trillones
de operaciones
por segundo. Suelo decir a eventuales interlocutores que
hagan una simple
operacion mental de suma, o resta o multiplicación o
división, y luego le
recuerdo que en ese lapso de tiempo, se han realizado
trillones de
operaciones medidas en petaflops.
El terabys alude a la capacidad de almacenamiento de
información creciente,
que ocupa espacios ínfimos en relacion a las grandes
bibliotecas que
conocemos,y que hasta pueden prescindir del papel.
Esa velocidad de procesamiento, medida en petaflops, y esa
capacidad de
almacenamiento medida en terabyts, puede generar flujos de
información que
actualmente pueden circular a la velocidad de la luz(
300.000 kilometros por
segundo),y esos flujos de para discurrir valga la
redundancia más
fluidamente. necesitan de cada vez más anchos canales de
circulación y a eso
se lo denomina "ancho de banda".
Soy de los que cree, que la sinergia que generan la
interacción de los
fenómenos que conceptualizamos provisionalmente como
petaflops, terabyts,
velocidad de la luz y ancho de banda, están abriendo
traumáticamente un
nuevo tiempo humano, que no cambiara las invariantes de la
condición humana,
pero que nos brinda la posibilidad de ser más cooperativos
y/o más
conflictivos en nuestras irrepetibles y finitas parábolas
vitales.
Soy de los que cree que esta sinergia, esta dejando sin
validez mucho de los
supuestos sobre los que la humanidad venia organizando su
traumática
convivencia.
Se me hace que esa sinergia esta haciendo volar por el aire,
muchos
presupuestos, explícitos o implícitos, y que tamaña
situación, no es
percibida masivamente, cabiéndonos a quiénes entendemos que
la cultura
individual tiene una funcion social, procurar hacer un
aporte acerca del
nuevo tiempo humano que como un cataclismo se abate sobre
nuestras vidas
cotidianas.
El mundo de nuestros días es un mundo de inequidades. Si así
no fuera, no
tendrían sentido nociones como "desarrollo " y
"subdesarrolo", "Norte" y Sur".
Desde donde se la contemple toda inequidad, implica un
juicio de valor
negativo. Cosa diferente sucede con la diversidad, noción
que por no haber
sido asumida por poderosos, aunque minoritarios sectores del
planeta,
realimenta las inequidades.Es en ese contexto de inequidades
ha surgido el
concepto de "brecha digital". No se necesita andar
mucho camino para colegir
que la Brecha digital( establecida entre quienes ya
accedieron al fenómeno
TICs y quienes no accedieron), no es más que un colorario de
la brecha entre
desarrollo y subsesarrollo,o un capítulo adicional de la
brecha tecnológica.
Como toda conceptualización, el de "brecha
digital", no deja de ser un
producto surgido de la permanente lucha por la preeminencia
que caracteriza
la aventura humana. E interesado por añadidura.
Al insinuar hasta que punto la "brecha digital" lo
es, uno apunta a poner en
duda cierta creencia del fenómeno Tics como panacea de la
cuestion social
del planeta.
No puede dejar de reconocerse, que intensas vivencias en el
mundillo TICS,
permiten escalar a enfoques, que antes no se percibian de
ese modo. Pero
tambien esas vivencias intensas, permiten barruntar que
desde cada parabola
existencial uno podría haber llegado a las mismas
conclusiones,
prescindiendo de las TICs y partcularmente de las
computadoras e Internet.
De este modo, uno puede concluir al menos provisoriamente,
que se puede
relativizar a las Tics. Son herramientas comunicacionales,
pero no las unicas. No son excluyentes. Reiteramos lo que ya hemos
manifestado con
anterioridad: "Tambien se puede vivir sin Internet".
Ello no obsta, para que hecha esa aseveración, uno no se
tienta tentado a
seguir intentando una aproximación a un fenómeno que
ciertamente trastoca
los parámetros preexistentes sobre los que venían
discurriendo nuestras
respectivas parábolas vitales.
Entre las conclusiones que se hacian hacia fin del milenio
concluido( dicho
sea de paso, otra de las convenciones que los humanos
utilizados para comunicarnos), alguien decia: que: "todo lo que existe,
preexiste, subsiste
y coexiste". Al respecto, cabe enfatizar, que con las
Tics en funcionamiento, ese apotegma disemina exponencialmente, una
tesis que venía
dl presocrático Anaximandro que decia "todo esta en
todo y se refleja en
todo", de la que se haria eco Nicolas de Cusa, y que
esta en los entresijos
de la física cuantica, que aunque formulada hacia prinmcipio
del siglo que
finalizó, está eclosionando en fecunda sinergia con las
Tics,
particularmente cuando desde el campo de las "ciencias
duras" pasó al campo
de las humanidades y particularmente a los territorios
estéticos.
Hoy ya no asombra a muchos:" el todo esta conectado con
todo" o los
paradigimas holísticos , Gaia o similares.
Claro, que hay estructuras de pensamiento,enmarcadas en
instituciones que
fueron diseñadas cuando nociones como las de petaflops,
terabyts, ancho de
banda y velocidad de la luz, tan solo eran vislumbradas por
artistas o
filósofos. Una relectura desde este nuevo tiempo de la pieza
"Los intereses
creados" de Jacinto Benavente, nos sugeriria mucho de
la "neofobia"(temor a
lo nuevo, Pareto dixit), que genera el fenómeno Tics.
El mismo, arroja nuevas luces, sobre las vulnerabilidades,
de la
organización como uno de los productos de la modernidad(que
muchos
consideran inserta en la occidentalidad).Esto ya habia sido
visto desde la
novela de anticipacion, como desde críticas como las de max
Weber, Roberto
Michels,
Norkotte Parkinson y Djilas. La organización, como idea pura propia
del iluminismo europeo, se tradujo en concretas burocracias.
Estas burocracias, en todos los ambitos donde se prentedió
organizar el quehacer
humano, terminaron ensimismándose y captando recursos y
energías para
beneficio de los que las fueron dominando sucesivamente. Y
este fenómeno,
del que abominamos, se viene dando allí donde se viene
pretendiendo
"organizar".
El fenómeno Tics pone a prueba a las burocracias públicas y
privadas.
Resulta coherente la actitud de apropiación que las mismas
vienen
emprendiendo con el fenómeno. Ello dá lugar a una contienda
en curso de
ejecución, porque como esto está en simultaneidad y
sinergia, con la
creciente toma de conciencia de aquello que sintetizara José
Hernández
:"Hasta el pelo más delgado /hace su sombra en el
suelo"; las TICS
posibilitan que, aun a pesar de una "brecha
digital" que consideramos circunstancial, juntamente con el bagage conceptual, que
hemos venido
delineando precedentemente, de minima, relativizaran la
capacidad
neutralizadora de las burocracias.
Lo más sugerente de las Tics, es
la capacidad de relacionamiento
interpersonal, en tiempo real y/o diferido.
Entre las reservas que genera el fenómeno, estan las denuncias de
manipulación o hegemonismo, lo que implica restricciones a ciertos tipo de
libertades. Se nos hace, que la posibilidad de manipulacion en las
interacciones que se puedan generar en 6200 millones de personas(guarismo
ovbiamente creciente), se licuará en la inmensurable masa de intercambios.
Cierto, y recordando a Emerson, que:"Solo podemos ver afuera, lo que
tenemos
adentro", con lo cual estamos reconociendo que "todo es posible para
el que
cree". Mas aquello "numinoso"( Rolph Otto), que nos sugiere la
sinergia de petaflops, terabytes, velocidad de la luz y ancho de banda, nos invita a
protagonizar y/o a presenciar nuevas maneras de procesar las invariantes de
nuestra respectiva condición humana. (Buenos Aires, 10 de Octubre de 2002)