LA CUMBRE MUNDIAL DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACI�N VISTA DESDE EL TERRENO: �ENTRAMOS EN LA RONDA O CRITICAMOS DESDE AFUERA?

 

 

Daniel Pimienta

Director de FUNREDES

http://funredes.org/

Facilitador de la comunidad virtual MISTICA

http://funredes.org/mistica

 

 

Hace varios a�os estuve invitado a un taller de la Universidad de Naciones Unidas (UNU), en Maastricht, el cual hab�a reunido un@s 80 ejecutiv@s del Sur y del Norte, gestores de decisi�n de los gobiernos, la academia y la sociedad civil. El tema era la construcci�n de redes en el Sur.� Era la �poca heroica de crear redes, cuando el liderazgo y la capacidad de movilizaci�n hac�an m�s que los presupuestos; pero, en el mismo momento, muchas redes telem�ticas de la sociedad civil estaban asfixiadas por falta de recursos, a pesar de los h�roes.

 

De repente, la discusi�n se centr� en c�mo iniciar una red de investigaci�n y desarroll� en Burkina Faso. Hab�a algunos colegas de este pa�s africano que escuchaban los buenos consejos surgiendo de todas partes, y por supuesto, de los representantes de organismos internacionales en el Norte. La discusi�n se extend�a por m�s de una hora. Pod�a leer la perplejidad que marcaba sus caras y no pude impedir pensar en las dos redes que est�bamos gestionando en ese mismo momento (REDID en Rep. Dominicana y REHRED en Hait�), las cuales se hab�an realizado con presupuestos muy limitados y con mucho tes�n. So��bamos con solo tener un apoyo de 40KUS$ para cada una, para sentar sus progresos y vislumbrar alguna forma sostenible de crecer. Yo sab�a de manera pertinente que con ese monto cambiar�a radicalmente la evoluci�n de esos proyectos. Pero no se pod�a (o no sab�amos c�mo) conseguir ese apoyo.

 

"No tenemos menos capacidad que los que nos dan consejos", pens�, "no necesitamos tantas opiniones condescendientes, el Sur tiene gente igualmente capacitada que el Norte para realizar esos proyectos: solo necesitamos apoyo financiero y nosotros sabremos qu� hacer." Seguramente en ese momento, los expertos de Burkina Faso, capacitados en Francia y sin complejo, deb�an pensar algo cercano. Pero escuchaban con paciencia.

 

Me entr� un frenes� y para disipar mi malestar me puse a calcular los costos directos e indirectos de la reuni�n a la cual hab�a sido invitado, en vuelo "business", para pasar una semana en la linda ciudad de Maastricht. Primero, calcul� los costos promedio de boletos, de hoteles y los per diems, los multipliqu� por 80 y los divid� por el n�mero de horas de la reuni�n (costos directos) y luego evalu� una semana de salario de las personas presentes. Llegu� a un costo directo por hora del orden de 20,000 US$ y a un costo indirecto� del orden de 5,000 US$.

 

Ped� la palabra y declar� algo as�: "Yo soy un actor de terreno; he creado dos redes nacionales, con una inversi�n inferior a 40,000 US$ en los dos casos. Con el mismo monto podr�amos transformar hoy esos proyectos en una realidad terrena. He calculado que las dos horas de discusi�n que hemos pasado para buscar como ayudar los amigos de Burkina Faso a construir su red cuestan 50,000 US$. Pregunto si no hubiese sido m�s eficiente apoyarlos con ese monto en vez de invitarles a escuchar nuestros consejos". Mi declaraci�n dej� un ambiente muy fr�o en la sala, algunas sonrisas dif�cilmente reprimidas en las (pocas) personas de terreno presentes y muecas en otras caras. Y pens� "�Esta gente nunca m�s me va a invitar!"

 

Era natural que mi intervenci�n pudo parecer una provocaci�n de mal gusto y, para ser franco, hab�an pasado ejemplos mucho peores, tomando en cuenta que la UNU es una instancia acad�mica y entonces no orientada hacia la acci�n. As� como una reuni�n en El Caribe en la misma �poca donde los expertos de organismos internacionales disertaron sobre las redes requeridas en esa regi�n� sin haberse tomado la molestia de invitar las personas que estaban, remangadas y sudorosas, construyendo redes en las trincheras, con su energ�a y fe como mayor recurso.

 

�Imag�nense ahora lo que va a costar la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Informaci�n,� con sus m�s de 20 reuniones preparatorias para llegar a las grandes reuniones de Ginebra y luego de T�nez! �Ah� no se trata de movilizar 80 personas sino una cifra cercana a 1000! Imaginen lo que l@s actores de terreno podr�amos hacer con esos fondos. O mejor no lo imaginemos...

 

De hecho, hab�a sugerido hace a�os una regla sencilla que podr�a resolver las aparentes contradicciones de ese tipo de reuniones, que supuestamente se dirigen a establecer estrategias para la acci�n. Algo muy sencillo pero revolucionario.� Se tratar�a de fijar una suerte de impuesto para el terreno del orden del 10% del monto de los costos directos de tales reuniones. El monto podr�a llegar a una caja com�n la cual podr�a ser regresada a l@s actores de terreno en el campo correspondiente a la tem�tica/regi�n de la reuni�n, mediante un concurso abierto y transparente. Tal vez, con 5% m�s podr�amos cubrir el costo de gesti�n y seguimiento de un concurso de esta naturaleza. He sugerido de nuevo esta medida a las personas del Secretariado de la Cumbre para la Sociedad Civil y parecieron interesadas. Ojal� puedan poner en pr�ctica ese principio de justicia y buen sentido.

 

Entonces, �Qu� hacer? �Participar o no participar? �Denunciar que el dinero se est� invirtiendo en palabras en vez de actos? �Tomar el riesgo de servir de coartada para decisiones que no son las que queremos? �Desaprovechar la oportunidad para incidir en las agendas globales, regionales, nacionales a nombre de la importancia de lo local? �Ver la ocasi�n de articular lo local con lo global y valorar los avances que tenemos en el terreno? �Tratar esta Cumbre como una manifestaci�n m�s de las Naciones Unidas donde la sociedad civil gana su presencia, despu�s de R�o (ecolog�a) y Beijing (g�nero) y debe organizarse para presentar una voz en sinton�a para ser eficiente? O bien, �Insistir que por un elemental deber de coherencia se conciba y act�e con otro paradigma, inspirado del poder de las comunidades virtuales, que ha sido permitido por la apropiaci�n social de las TIC? En fin, �Se puede imaginar una reuni�n que va a discutir las bases de una nueva sociedad, dejando a los gobiernos y al sector privado la exclusiva de los planteamientos? �Qu� sentido puede tener un debate sobre el nuevo paradigma social sin los actores de la sociedad civil?

 

Son preguntas muy dif�ciles de responder individualmente, y a�n m�s colectivamente; as� que no pretendo aqu� aportar respuestas.

 

De hecho, la ONG que me alberga ha aceptado un presupuestado limitado, desde el CIID, para catalizar un trabajo de reflexi�n colectiva en el seno de la comunidad virtual MISTICA con miras a esta Cumbre. Al aceptar, saltamos la etapa de responder a esas preguntas y nos encontramos en la acci�n, o mejor dicho en la investigaci�n-acci�n, la cual es nuestro ambiente natural de trabajo.

 

Por ello particip� en la reuni�n PREPCOM en Ginebra, acept� la oferta inesperada y tard�a de ocupar la silla reservada a la sociedad civil en la mesa de inauguraci�n y pude ocupar los 7 minutos previstos con una ponencia, en espa�ol (yo fui el �nico de la mesa que no habl� ingl�s) y presentando una visi�n desde el terreno, en el Sur. La ponencia est� disponible en el sitio web de la Cumbre en http://www.itu.int/wsis o en el de Funredes .

 

Entonces �Qu� vamos a hacer y c�mo se puede articular con otras iniciativas?

 

La filosof�a detr�s de nuestra intervenci�n es coherente con nuestra naturaleza y visi�n, y con nuestras perspectivas. Naturaleza de facilitador y articulador dentro de la experimentaci�n de un uso apropiado de las TIC con visi�n social; visi�n de la importancia de respetar la pluralidad y la diversidad de las sociedades civiles; perspectiva hacia una democracia participativa asentada en las nuevas herramientas que nos hemos apropiado. La coherencia con ello nos lleva a otorgar la m�s absoluta importancia a la calidad de los procesos participativos, por encima de todo. La misma coherencia nos obliga a tratar de mantener, dentro de esta pluralidad, niveles de articulaci�n que incluyan pasarelas hacia las otras iniciativas. Si la sociedad civil es capaz de proyectar su conocimiento sin que se disgregue y� sin limitar la diversidad, habr� demostrado en esta Cumbre que tiene m�s capacidad para dise�ar la sociedad de ma�ana que los actores "representativos". Y ello, por otra parte,no es un peque�o reto.

 

Nuestra intenci�n es de facilitar la presencia desde la distancia de la voz de las personas que piensan y act�an colectivamente desde la comunidad virtual MISTICA y quienes constituyen un segmento significativo de los actores del campo de nuestra regi�n (tanto acad�micos como activistas). El m�todo considerado es el de los documentos que se construyen de manera colectiva en el seno de esta comunidad (ver por ejemplo, el �ltimo intitulado "Trabajando la Internet con una visi�n social" ).

 

Vamos a proponer que se construyen as� dos documentos:

- Uno corto que pretende ser una desconstrucci�n �cida del concepto tan a la moda ahora de "brecha digital";

- Otro, que tratar�a de plasmar una visi�n, seguramente ut�pica, de una nueva sociedad que ahora la llamo "la utop�a de la informaci�n", para jugar con las palabras.

 

Digo "proponer" porque, como ustedes saben, las comunidades virtuales deciden por s� mismas lo que quieren o no emprender.� As� que proponemos desde Funredes y MISTICA dispondr�.

 

Si tienen curiosidad, quieren saber a donde nos va a conducir esta "utop�a", o mejor si quieren participar de su construcci�n, ac�rquense, est�n bienvenid@s.

 

Para concluir, una respuesta posible para el dilema de participaci�n en la Cumbre podr�a ser de emprender acciones dentro de comunidades con la confianza que, finalmente, nos puedan servir a nosotr@s mism@s aunque no sirvan a esta Cumbre o que esta Cumbre no sirva a nuestros intereses.