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MISTICA: Comunidades Virtualizadas: Baharequiar para Aprender

From: Raisa Urribarr� Minardi ([email protected])
Date: Thu Feb 15 2001 - 22:57:36 AST


Comunidades Virtualizadas: BAHAREQUIAR PARA APRENDER

La comunicaci�n democr�tica, el di�logo, nos impone en principio sentir al
otro. Seg�n el maestro Nicol�s Buenaventura, o�r es como baharequiar la
arena en una batea para sacar el grano de oro; no obstante, para poder
escuchar se debe tener un tono propio, pues �quien no forma su propia voz
tampoco escucha�, al menos en eso acordamos con el escritor Israel
Centeno. Huelga decir entonces que otra voz hubiera o�do otras cosas,
aunque hayamos hecho el esfuerzo deliberado de parar bien las orejas.

Aunque algunos discursos nos resultaron dif�ciles de comprender a
cabalidad, debido a nuestra limitada formaci�n en ciertas �reas del
conocimiento, nos abrieron senderos para explorar otras conexiones, nos
llevaron a hacernos preguntas nuevas y a revisarnos. As� de rico ha sido el
intercambio y este pescar en medio de un mar inusualmente encrespado.
Ojal� no bajen las olas.

Quisquillosa y detallista fue la tarea de ordenar el caj�n de la c�moda. A
ratos tambi�n tediosa, ya que al dedicarnos a una labor como esta la
lectura - y la escritura- perdi� un poco de gracia. Lo preferimos as�, sin
embargo, porque al caer en manos del relato -que nos encanta y nos es m�s
propio- nos descubrimos interpretando, garabateando notas al margen,
metiendo la cuchara y, por si fuera poco, raspando la olla. Y no se
trataba de eso. Bastante delicado es ya un trabajo que supone reconstruir
frases complejas, agrupar, resumir, podar l�neas, sintetizar...�Qui�n dijo
que o�r era f�cil?

Lo que se presenta (ordenado casi cronol�gicamente con la intenci�n de
conjurar la posibilidad de jerarquizar seg�n nuestras propias visiones) es
lo que queda sobre el tamiz elaborado a partir de las preguntas que (nos)
hizo Daniel Pimienta y que, como ya advertimos, fue tejido con nuestra
propia fibra. Sin embargo, quiz�s lo m�s significativo de estos �ltimos
d�as de profuso intercambio no sea el aporte que hace la CV para la
construcci�n de la etapa por-venir, sino el mismo proceso que estamos
viviendo como protagonistas de este experimento en marcha, como escribe
Luis Barnola:
"Con Ricardo convers�bamos en lo interesante que esta torn�ndose esta
discusi�n, que no s�lo se enriquece a s� misma en t�rminos de contenido,
sino que tambi�n est� enriqueci�ndose como escuela abierta, como gui�n de
una pel�cula donde todo ocurre a su momento debido: el aprendizaje, los
peque�os detalles, las referencias internas, circulares y transversales, el
respeto mutuo, la din�mica de la moderaci�n auto-moderada desde la
periferia... "

En fin, toda una din�mica de la vida en redes que cada vez m�s va
mostr�ndonos que el futuro est� ya bajo nuestros pies (...) Sin �nimo de
decir que esto es menos o m�s que menos, es una realidad: c�mo la
interpretemos, c�mo la destilemos y c�mo comprendamos el poder que se
tiene, desde la red, para transformar la realidad que creamos (y/o creemos)
y vivimos, es otra historia.
        
Ahora s�, BAHAREQUIANDO: mensajes recibidos entre el 29 de enero y el 09 de
febrero de 2001

1. Foro de Porto Alegre
La discusi�n nace a ra�z de un primer mensaje Yacine Khelladi quien se
(nos) pregunta: �acaso existe un �activista militante profesional
alternativo de redes?�.

2. Cultura de Red Vs. Cultura Audiovisual
Bajo este �subject� Daniel Pimienta llama la atenci�n sobre el error que se
cometi� al sobreestimar las potencialidades de las TICs, pues la historia
ha demostrado que estas no han escapado de las presiones que las han
conducido a transformarse de acuerdo con los modelos econ�micos y
culturales hegem�nicos.

Seg�n V�ctor Sandoval, las CV �terminar�n aisladas del movimiento social e
hist�rico que se desata en el mundo entero�, pues �encerrarse (...) no
puede conducir sino a un fracaso�.

Hasta ac� sobresalen los siguientes elementos
� Las potencialidades de las TICs fueron sobreestimadas.
� No existen �militantes de redes� sino actores sociales que buscan
organizarse para incidir en sus realidades.
� Las comunidades virtuales son una herramienta para lograrlo, no una
especie de club virtual de quienes comparten un ideario com�n.

3. �Comunidades Virtualizadas?
Daniel Pimienta inaugura este �asunto� para preguntar (nos) algunas cosas
con respecto al proyecto M�stica:
�Qu� hicimos y qu� no supimos hacer?
        Algunas respuestas:
� No compartimos lo que hicimos
� No fortalecimos lo existente
� Construimos sin desaprender
� No sistematizamos

�Qu� debemos hacer?
Aparecen respuestas en varios niveles o �planos�, como los califica Rafael
Capurro: �Lo peor que podemos hacer es confundir los niveles (planos) o
decir que eso o aquella es pura teor�a o s�lo pr�ctica.�

        
No. 1
� Crear una ideolog�a con todos los que quieran y puedan aportar algo y
traducirla en realidad
� Construir un modelo de desarrollo propio
� Reinterpretar los conceptos culturales actuales
� Recrear conceptos en casi todos los dominios del quehacer humano

No. 2
� Buscar una sinergia entrelas lecciones aprendidas (dos mundos)
� Detectar las fallas y aceptarlas, evaluarlas y corregirlas.
� Hacer un autodiagn�stico, un inventario de experiencias
� Saber qu� hacemos cada uno y c�mo podemos aportarnos.
� Reconocer nuestros procesos en marcha y especificidades
� Generar espacios de articulaci�n e intercambio con otros actores,
integrados o no a la virtualidad
� Pasar a acciones concretas para la apropiaci�n
� Influir en los grupos que hacen las pol�ticas de uso y acceso.
� Aprender a trabajar en cooperaci�n
� Desarrollar una metodolog�a para registrar los avances
� Construir metodolog�as para reforzar la construcci�n de redes sociales
� Buscar el equilibrio entre las metas t�cnicas y las sociales
� Conocer c�mo se est�n insertando las TICs en la regi�n desde diferentes
perspectivas y metodolog�as.
� Analizar emp�ricamente el proceso estudiando c�mo diversas comunidades
crean sus proyectos con base en diversas met�foras, viendo lo que ellas
abren y cierran.
� Aropiarnos de nosotros mismos, de nuestros prop�sitos e intereses, con
mayor claridad y honestidad.
� Poducir conocimiento de la forma m�s �til: contando nuestras historias.
� Establecer una relaci�n equilibrada entre lo macro y lo micro
� Apostar a la posibilidad de mejorar la vida de la gente

�Cu�l debe ser la misi�n del observatorio?
� Ofrecer pistas para la acci�n, no s�lo �contemplar�
� Construir referencias concretas.
� Desarrollar proyectos que vivan con la red, pero centrados en las
personas: concretos, prioritarios, de tipo piloto, modestos, abordables,
con planes de acci�n clar�simos y con resultados evaluables.

La discusi�n tambi�n llev� a un profuso intercambio sobre el t�rmino
�Apropiaci�n�.
Se dijeron estas cosas:
� Es un reto central
� Implica un acto intencional y supone aprender, asimilar y optimizar la
tecnolog�a para la resoluci�n de problemas y necesidades locales.
� Es una nueva manera de decir �generaci�n de capacidad tecnol�gica�.
� Depende de la capacidad de transmitir saberes, incluyendo las propias
historias culturales y no borr�ndolas de un plumazo.
� Pasa por la independencia ideol�gica y cultural.
� Tiene algo de relativo, en el sentido de que el movimiento de alienaci�n
y de recuperaci�n son concomitantes.
� Conduce al cambio cultural
� Implica desalienaci�n, es una precondici�n.
� Supone la re-apropiaci�n de nuestras vidas contaminadas por la ideolog�a
mercantil.
� Est� vinculado a los derechos y debe ser entendido como proceso.
� Debe transformarse en materia transferible.
� Implica la producci�n de contenidos propios a nivel local, nacional y
regional y la participaci�n comunitaria y colectiva.
� Es t�cnica, cultural y econ�mica.
� Depende del tipo de transformaci�n de la realidad que queramos alcanzar.
� Supone el uso de las TICs como una herramienta para la resoluci�n de
problemas y la capacidad de preguntarnos primero qu� deseamos resolver con
ella.
� �Hasta d�nde podemos apropiarnos?
� �C�mo nos apropiamos de las TICs sin incrementar nuestra vulnerabilidad?

Sobre los fines (para qu�) de la Apropiaci�n:
� Es tan variado como los ejes transversales, no existe una receta �nica.
� Para...
� Nuestros propios intereses.
� Organizar espacios para aprender a aprender y construirnos como
constructores de conocimiento.
� Construir sociedades con mayor calidad de vida
� Reforzar redes sociales que compartan recursos, informaci�n,
conocimientos y quiz�s valores.
� El desarrollo social
� El cambio social
� La transformaci�n personal y social
� Alimentarnos con otros.
� Transferir y compartir los resultados de nuestra apropiaci�n
� Transformar los modelos de relacionamiento humano

Sobre el t�rmino Desarrollo:
. �Qu� direcci�n tendr�a la incorporaci�n de las TICs en la regi�n: un
�nico modelo de desarrollo?
� Entre ideolog�as opuestas hay aspectos de convergencia
� Hoy se concibe como algo rico en cuanto a la relaci�n entre crecimiento,
equidad, ecolog�a, participaci�n, respetuoso de la diversidad cultural,
respeto a las minor�as (incluyendo colonizadores de antes y ahora)
� Se relaciona con calidad de vida y no con crecimiento econ�mico.

�Como incidir en nuestras realidades?
�C�mo cambiar el rumbo de los acontecimientos en el mundo real.
� Algunos prerrequisitos: voluntad, visi�n, conocimiento y capacidades.
� Generando nuevo conocimiento que se traduzca en acciones, instrumentos,
procedimientos y herramientas para la soluci�n de problemas y la
satisfacci�n de necesidades.
� Creando las condiciones para que los grupos menos favorecidos puedan
tener las capacidades para crear nuevo conocimiento a partir de la Internet
y lo puedan reflejar en acciones concretas que transformen la sociedad.
� �Imponi�ndole al otro las razones desde nuestra racionalidad, dici�ndole
qu� debe cambiar, qu� debe solucionar y, adem�s, c�mo hacerlo?

�MISCEL�NEAS?
� Encerrarse inicialmente en las afinidades y marcar las diferencias es una
etapa natural y necesaria para definir los colores de la camiseta con los
que vamos a jugar

� La transformaci�n social es un fen�meno que transcurre simult�neamente en
lo interior y lo exterior del individuo.
� �C�mo cooperar en funci�n de una meta com�n cuando hay diversidad,
diferencia y a veces hasta competencia?
� Tal vez el problema m�s de fondo es que cada vez m�s en serio vemos la
�realidad� desde el punto de vista de la manipulaci�n digital y esto pasa a
trav�s de los dos mundos.
� La red tal vez no est� mostrando esa dimensi�n de no ser due�os de la
tecnolog�a (como instrumento), lo que no significa que no podamos hacer nada.
� Administrar el impacto del cambio es nuestra mejor oportunidad.
� La heterodoxia te�rica y metodol�gica nos abre perspectivas y paradigmas
para comprender las nuevas maneras de ser y hacer.

Para finalizar, una pregunta de cara al inicio del proyecto Olistica:
�Cu�l ser� el rol de la comunidad virtual Mistica?
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En el intercambio participaron:
Adrian Rozengardt, Alain Ambrosi, Alfonso Gumucio, Bibiana Del
Bruto, Daniel Pimienta, Irene Plaz, Jos� Ignacio L�pez, Kemly Camacho,
Luis Barnola, Mar�a Isabel Neuman, Markel M�ndez, Michel Menou, Miguel
Angel P�rez, Rafael Capurro, Raisa Urribarr�, Susana Finquelievich, V�ctor
Sandoval y Yacine Khelladi.

Raisa Urribarr� Minardi
Universidad de Los Andes
Venezuela.
15-02-01

Nota de la coordinaci�n:
Una disculpa por moderar excepcionalmente una documento como si fuese una nota.
Un trill�n de gracias a Raisa por ese denso esfuerzo solidario que
resultar� una pieza esencial para los debates cara a cara de la reuni�n de
Santo Domingo.



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