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Comunidades Virtuales de Aprendizaje como herramienta didáctica para el apoyo de la labor docente. |
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Autor: Adriana Margarita Meza Meza Yara Elizabeth Pérez Guerrero Berenice de la Barreda Bautista |
Fecha de Publicación: 19/11/02 |
Contenido |
Palabras
claves: |
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Localización: Ciberoteca Archivos esp_doc_72.html |
Documentos
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Comunidades Virtuales de
Aprendizaje como herramienta didáctica para el apoyo de la labor docente. Adriana
M. Meza Meza
BIBLIOGRAFÍA Anne
Goodsell Love. “What are learning communities?”, in Levine, Jodi H.,
editor (1999).Learning Communities: New Structures, New Partnerships for
Learningl. The Freshman- Year Experience Monograph Series No.26. University of
South Carolina: National Resourse Center for the First-Year and Students in
Tansition CANTOLLA,
D. (2000) Comunidades Virtuales: ciudades en el ciberespacio [1ª parte] GURRUTXAGA,
A. (1991) El Redescubrimiento de la Comunidad. Reis, 56, p. 33-60 http:/www.ecommdigital.com
(Consulta diciembre de 2000) K. Patricia
Cross (1998) “Why Learning Communities? Why Now? About Campus-Enriching the
Student Experience, San Francisco: Jossey-Bass Inc., Publishers, July-August,
pp.4-11 RHEINGOLD,
H. (1996) La Comunidad Virtual: Una sociedad sin Fronteras. Barcelona Gedisa. Vincent
Tinto (2000) “What have we learned about the impact of learning communities
on students?” in Assessment Update. Progress Trends, and Practices in Higher
Education, March- April, Vol. 12, No.2, p.1. Las
generaciones de este nuevo siglo se ven inmersas en un contexto mediático y tecnológico más
competitivo, que exige de forma inmediata nuevas habilidades y conocimientos
para no quedar excluido de esta nueva sociedad informatizada. La utilización de las Nuevas Tecnologías de
Información y Comunicación (NTIC’s) demandan un replanteamiento de los
usos y costumbres sociales. Hoy en día, en un mundo donde la comunicación se
produce no sólo a través del lenguaje escrito, sino también a través de
otros lenguajes como son el audiovisual y a través de soportes físicos que
no son impresos (televisión, radio, ordenadores, ...) el concepto de
alfabetización cambia radicalmente. En la actualidad el dominio de la lectoescritura
parece insuficiente ya que sólo permite acceder a una parte de la información
vehiculada en nuestra sociedad: a aquella que está accesible a través de los
libros. Una persona analfabeta tecnológicamente queda al margen de la red
comunicativa que ofertan las nuevas tecnologías. El analfabetismo tecnológico se refiere a la
incapacidad para utilizar las nuevas tecnologías tanto en la vida diaria como
en el mundo laboral y no está reñido con la educación académica en otras
materias. Es decir, cualquiera puede ser un "analfabeto tecnológico",
independientemente de su nivel de educación e incluso de su clase social o su
poder adquisitivo Aquellas personas que no sepan
desenvolverse en la cultura y tecnología digital de un modo inteligente
(saber conectarse y navegar por redes, buscar la información útil,
analizarla y reconstruirla, comunicarla a otros usuarios) no podrán acceder a
la cultura y el mercado de la sociedad de la información. Este tipo de habilidades
cognitivas que implican el uso de tecnologías de la información y comunicación
son evidentes y nadie cuestiona la necesidad de formar a las personas en las
mismas. El problema surge cuando nos planteamos porqué y para qué fines
educar a las personas en el uso de las nuevas tecnologías de la
información y comunicación y, en consecuencia, bajo qué modelo educativo. Un primer enfoque o concepción
de los por qués y para qués alfabetizar tecnológicamente tanto a los
adultos como a las nuevas generaciones, se apoyan en argumentos de naturaleza
economicista. Esta visión afirma que el avance y prosperidad económica de un
país depende tanto de su desarrollo tecnológico como de la existencia de
recursos humanos cualificados. Otra de las razones encuentra su fundamento en el
poco acercamiento que tienen los adultos hacia el manejo de las nuevas
tecnologías, en relación con los niños y jóvenes. En este sentido, son
reveladoras las cifras de la octava encuesta anual de Consumo Cultural y
Medios realizada en la ciudad de México[1],
en abril del presente año, en donde el 53% de los encuestados afirmó no
haber usado nunca la computadora y sólo un 24% dijo usarla a diario. El
perfil de los usuarios también fue representativo, pues 40% fueron hombres y
sólo 29% mujeres. Las edades de los que usan la red frecuentemente
oscila entre los 16 y los 29 años y preocupa que la mayoría de quienes menos
la usan tengan más de 50 años. Asimismo, el estudio arrojó que muchos niños y jóvenes están incorporándose
al manejo de Internet, pero con fines exclusivamente centrados en el consumo
de bienes de ocio y muy pocas veces con fines educativos. Dichas resultados no hacen más que confirmar que en
México todavía son pocas las personas que hacen uso de esta nueva tecnología
y que aun cundo los jóvenes les llevan ventaja a los adultos por tener mayor
contacto con la computadora y el Internet, el manejo que le han dado a esta última ha quedado reducido a
simples búsquedas de información sobre cantantes favoritos, deportes,
juegos, chistes, chats, etc., reduciendo así las potencialidades que ofrece
este nuevo medio de comunicación e información al terreno académico. Es evidente que si el manejo de estos nuevos medios
de información y comunicación es encaminada desde la perspectiva del
aprendizaje, los profesores tendrán en sus manos una herramienta muy completa
que les servirá de apoyo a su práctica docente ya que a través del uso de
Internet no solamente tendrán acceso a la información sino que además podrán
trabajar bajo un esquema de comunicación multidireccional que les permitirá
trabajar de manera conjunta, exponiendo sus ideas, intercambiando experiencias
y de esta forma se retroalimentarán y aprenderán unos de otros, rompiendo así
con el esquema tradicional de enseñanza donde el papel del alumno era ser un
simple receptor pasivo. Esta herramienta es conocida actualmente como
Comunidad Virtual. Este concepto no es nuevo, en realidad la comunidad ha
existido siempre a lo largo de la historia, la única diferencia radica en que
antes el territorio de la comunidad era geográfico y hoy este es virtual, es
decir, la comunidad no ocupa un espacio en el mundo físico sino en el
ciberespacio. Así, el ser humano traslada a este espacio virtual, sus modos
de vida en sociedad, su cultura y configura ese espacio para que responda a
sus necesidades. Según Howard Rheingold, a quién
se le atribuye haber acuñado el término "comunidad virtual", en su
libro, The Virtual Community, define las comunidades virtuales como "…agregaciones sociales que emergen de la red
cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas
durante un tiempo lo suficientemente largo, con suficiente sentimiento humano,
para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio"[2].
Inicialmente la comunidad virtual se generó con
fines comerciales, recreativos y culturales, sin embargo, las potencialidades
que ofrecía no eran explotadas debido a que la educación informal que
proporcionaban rebasaba la utilización de las mismas, pues docentes y alumnos
empezaron a utilizarlas como un medio de aprendizaje y retroalimentación a
sus aprendizajes formales. Esto propicia que las comunidades virtuales
empiecen a operar de portales comerciales como comunidades virtuales de
aprendizaje y que los docentes las incorporen paulatinamente como estrategia
didáctica dentro de su práctica docente. Al convertirse las comunidades virtuales de
aprendizaje en una nueva estrategia educativa se flexibilizan los ambientes de
enseñanza y crean nuevas formas de interacción entre profesores y alumnos.
Dicha interacción se promueve por medio de técnicas de aprendizaje
cooperativo y colaborativo, enseñanza de pares, grupos de discusión,
seminarios, aprendizaje por experiencia, laboratorios, trabajo de campo, aprendizaje centrado
en problemas, escritura y comunicación a lo largo de todo el currículo,
reflexiones continuas, autoevaluación, entre otras. De esta forma, el reto para este
nuevo siglo será desarrollar procesos formativos dirigidos a que el profesor
aprenda a aprender (es decir, adquiera las habilidades para el autoaprendizaje
de modo permanente a lo largo de su vida); sepa enfrentarse a la información
, es decir, buscar, seleccionar, elaborar y difundir aquella información
necesaria y útil, trabajar en equipo con otros profesores, formando el mismo
su propia comunidad en función de sus intereses académicos, de manera tal
que el propio docente comience a experimentar nuevos ambientes de aprendizaje
con el fin de mejorar su desarrollo profesional y por ende su labor con los
alumnos. Sin embargo, es importante
destacar que para implementar cualquier estrategia de capacitación docente en
el manejo de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, resulta
indispensable evaluar el nivel de alfabetismo tecnológico de los profesores,
para que a partir de estos resultados, se diseñen cursos que respondan verdaderamente a las necesidades reales de los
destinatarios. El programa de capacitación que
se implemente deberá enfocarse a que los docentes aprendan aprendiendo el uso
de las nuevas tecnologías a través
de ambientes de comunidades virtuales de aprendizaje. De tal forma que este
mismo modelo pueda ser
instrumentado en su práctica educativa. De este modo, el profesor conocerá las dos formas
que existen para crear una comunidad virtual de aprendizaje. La primera
consiste en generar una comunidad, por
medio de uno de los portales de Internet, el cual dentro de sus múltiples
servicios ofrece al usuario la creación de comunidades virtuales. Es preciso
señalar que desde el momento en que se crea la comunidad se debe definir quién
será el encargado de administrar la misma, que por lo regular es el
especialista, el cual tendrá la función de revisar los trabajos elaborados
por los participantes y decidir si estos pueden o no ser integrados a los
proyectos que más tarde se compartirán con toda la comunidad. Además, al
administrador le corresponderá poner al alcance de todos los participantes
todos aquellos textos que puedan servir a la comunidad. Una segunda opción es a partir de crear una página
web dentro de la super carretera de la información. En ella también se tendrá
que definir quién será el administrador y quienes los participantes. En este sentido, se puede decir que la creación de
comunidades virtuales de aprendizaje bajo cualquiera de las dos opciones antes
mencionadas, comienza por crear un sitio en el ciberespacio, en el cual existirán bancos o bases de
información en donde se registrarán los mensajes intercambiados por los
alumnos entre si y con el profesor, los documentos que servirán de base al
curso y enlaces con otros sitios web que sean relevantes para el tema de
discusión del grupo. Por otro lado, cualquier comunidad virtual que se
forme, deberá contemplar los siguientes elementos para su óptimo
funcionamiento: 1. Un espacio destinado a la
publicación de proyectos, producciones y actividades que giraran en torno al
ámbito de la comunidad, 2. Tener ligas, hipervínculos o direcciones
relacionadas con la temática de la comunidad que sirvan para orientar a los
docentes y alumnos en la búsqueda de materiales , y 3. Contemplar direcciones que
contengan recursos de información
relevante para el área en que se
está trabajando 4. Un calendario de actividades
en donde se especifique las fechas en que se desarollarán los foros de
discusión, así como los días de entrega de los trabajos. Concebido de esta forma, el
sitio web, además de ser el territorio virtual de la comunidad de aprendizaje
es un banco de información, un aula de aprendizaje, un espacio de comunicación
y un espacio que vincula a la comunidad con el mundo exterior. Al participar en una Comunidad Virtual de Aprendizaje
la responsabilidad es compartida, ya que todos sus miembros son participes en
el proceso de aprendizaje. Además, el conocimiento se entiende como dinámico
y el proceso de trabajo se da en un ambiente activo y colaborativo, donde la participación e interacción continua
por parte de profesores y alumnos se hace indispensable para su buen
funcionamiento. Esta
nueva estrategia rompe con los esquemas tradicionales de enseñanza, ya que el
maestro pasa de ser un transmisor de conocimientos a un facilitador
(Silvio,1999; Chacón, 1997), orientándolos sobre la manera de acceder a
recursos de información, que reposan en diversos lugares, organizaciones y
personas (distribuidos en una red). En pocas palabras este modelo de enseñanza
se basa en la facilitación del aprendizaje, la interactividad entre el
profesor y el alumno, alumnos entre si y
de los alumnos con los expertos en las materias que les son de interés. Los beneficios que ofrecen las comunidades virtuales
de aprendizaje son muchos, entre ellos podemos mencionar que los estudiantes
que han utilizado esta estrategia participan más activamente en el
aprendizaje en clases. Los lazos que crean con sus demás compañeros van más
allá del aula, pues aún después de clases dedican más tiempo a aprender juntos. Asimismo, la calidad del aprendizaje estudiantil
aumenta, ya que al aprender juntos su comprensión y aprendizaje se enriquece. Además los estudiantes aprenden a colaborar con sus
iguales para desarrollar sus proyectos y de esta forma toman conciencia de su
responsabilidad por su propio aprendizaje al igual que el aprendizaje de sus
compañeros. Así,
podemos concluir que el Capacitar a los docentes bajo ambientes de comunidades
Virtuales de Aprendizaje, permitirá a la comunidad educativa trabajar la
educación a distancia a través de nuevas tecnologías en tiempo real,
vivenciar la enseñanza para tener una mayor efectividad del aprendizaje,
crear nuevos entornos de aprendizaje que le permitirán mejorar su practica
educativa, así como enriquecer su labor
a través del intercambio de experiencias con otros profesores. Comunidades Virtuales de
Aprendizaje como herramienta didáctica para el apoyo de la labor docente.
SUBSECRETARÍA
DE SERVICIOS EDUCATIVOS PARA EL DISTRITO FEDERAL
Av. Parroquia 1130 3er piso
NECESIDADES DE EQUIPO AUDIOVISUAL
Adriana Margarita Meza Meza Ø SUBDIRECTORA DE SOPORTE
PEDAGÓGICO EN LA DIRECCIÓN DE SOPORTE EDUCATIVO DE LA SUBSECRETARIA DE
SERVICIOS EDUCATIVOS PARA EL DISTRITO FEDERAL. Ø DIVERSOS ESTUDIOS DE
INVESTIGACIÓN EN EL ÁMBITO EDUCATIVO Y DE NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA
INSTITUCIONES COMO LA UNAM, EL IPN, EL IFE, EL CONAFE. Ø ASESORIAS Y CAPACITACIÓN
EN DIVERSAS INSTITUCIONES COMO UNAM,
IPN, PEMEX, IFE, IEDF, TESORERÍA DEL DF, UNIVERSIDAD ANAHUAC, UNIVERSIDAD
INTERAMERICANA DEL DESARROLLO Nuevas Tecnologías. Abre retos la brecha digital. Encuesta
anual de Consumo Cultural y Medios. Cultura/ Reforma, martes 9 de abril del
2002.[1] [2] Rheingold, Howard
(1993). The virtual community. Addison-Wesley. Reading, USA.
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http://funredes.org/mistica/castellano/ciberoteca/participantes/docuparti/esp_doc_72.html
Correo: [email protected] Última modificación: 19/11/2002 |